Según revela un análisis reciente sobre alimentación e ictus, la ingesta de frutas y verduras es inversamente relacionada al riesgo de ictus.
Específicamente, según los investigadores del Quingdao Minicipal Hospital en China, por cada 200 gramos diarios de fruta consumidos se reduce el riesgo de ictus en un 32%, y en un 11% por cada 200 gramos de verdura.
La investigación ha analizado 20 estudios publicados en los últimos 19 años en las revistas médicas más importantes, por un total de 16.981 accidentes cerebrosvasculares.
Los datos han demonstrado que una alimentación rica en frutas y verduras puede disminuir el riesgo de accidentes cerebrovasculares, reduciendo la presión arterial, mejorando la circulación microvascular y bajando el índice de masa corporal, el colesterol y el estrés oxidativo. Además, cumple con las necesidades de micronutrientes y macronutrientes sin añadir un aporte de calorías.
Según comentan los investigadores, este reciente estudio confirma aún más que la ingesta de frutas y verduras tiene un efecto positivo en la salud, y este tipo de alimentación, combinada con una forma de vida sana, es imprescindible para reducir el riesgo de ictus.
Fuente: Doctor33