Las exigencias alimenticias de un atleta, y por lo tanto su desayuno, dependen de muchos factores, entre los cuales destaca su especialidad deportiva. En general, no se aconseja cambiar drásticamente de hábitos alimentarios el día de la competición. Muchos atletas que practican deportes de resistencia (maratón, ciclismo...) el día de la carrera suelen desayunar una cantidad de alimentos tres o cuatro veces más abundante que la que desayunan normalmente; el organismo podría encontrar dificultades en tolerarlo, porque está acostumbrado a asimilar alimentos y cantidades distintas.
Las siguientes son dos recomendaciones útiles para el desayuno que precede una carrera o competición:
- horario adecuado: la característica más importante del desayuno es su horario; es recomendable evitar comer muy cerca de la actividad deportiva, porque en ese momento el estómago ya tiene que estar vacío. En general, hay que desayunar por lo menos 1 hora y media antes de la competición o carrera;
- desayuno completo y probado anteriormente: un desayuno adecuado tiene que incluir hidratos de carbono, proteínas y grasas, sin olvidar una cierta cantidad de fibra alimentaria. Los alimentos que se pueden escoger son muchos y variados: leche o un yogur con cereales y una fruta, té con galletas secas y un zumo, pan integral con embutidos... En todo caso, es necesario haber probado anteriormente los alimentos para estar seguros de que el organismo los tolere.