Las fibras alimentarias (también conocidas como fibras integrales, fibras dietarias o fibras brutas) son polisacáridos que componen las células vegetales, y sobre todo las paredes de estas células. La fibras alimentarias no están presentes en el reino animal, aunque sí existen sustancias parecidas, como el quitosano, que proviene de las cáscaras de los crustáceos. La fibra alimentaria no es un nutriente, sin embago desempeña papeles importantes en la alimentación de los seres humanos. Entre sus funciones, aumenta la sensación de saciedad, estimula el funcionamiento intestinal y ayuda en caso de trastornos intestinales.